Mañana se cumplirán dos décadas del atentado que dejó en silencio a la humanidad. Dos aviones comerciales impactaban contra el World Trade Center, y ocasionaban el derrumbe de las Torres Gemelas y la muerte de casi 3.000 personas, mientras que unas 25.000 terminarían heridas.

El mundo entero veía por televisión el momento preciso del impacto de ambas naves. Pero los improvisados camarógrafos también registraron las angustiantes imágenes de personas que saltaban al vacío, ante la alternativa de morir calcinadas entre los hierros retorcidos, que estaban al rojo vivo por el incendio provocado por el combustible de los aviones.

El ataque, presuntamente ejecutado por la red Al Qaeda, dio lugar al desembarco de Estados Unidos en Afganistán, para cazar a Osama bin Laden, el líder de la organización terrorista. Y aunque finalmente este resultó abatido, el ejército estadounidense permaneció en el país asiático hasta estos días, cuando emprendió una retirada que es leída por analistas internacionales como un fracaso de dimensiones similares a la derrota sufrida en la guerra de Vietnam: a poco de que el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, anunció el inicio de la retirada, el Talibán ocupó el Gobierno de Kabul, la capital de Afganistán.

Pasaron 20 años, pero al pueblo estadounidense, en particular, aún le duele aquella herida. Actualmente, en la "Zona Cero", como se conoce el área ocupada por los restos  de las Torres Gemelas, se construyó el National September 11 Memorial & Museum, un memorial y museo que contiene dos piscinas en los cimientos de las Torres Gemelas. El nuevo edificio que reemplaza a los derrumbados, llamado One World Trade Center, fue inaugurado el 3 de noviembre de 2014.

LAGACETA.com propone a sus lectores un ejercicio de memoria: que cuenten en los comentarios de esta nota qué estaban haciendo cuando se enteraron de los ataques, y qué sintieron en ese momento que cambió el mundo.